Punto y coma y seguido

Un día dejé de escribir. De hecho, nunca he hecho público el hecho de tener un blog.

El dejar que los demás penetren en está parte imaginativa tuya, supongo que por miedo; pero, a la larga, he aprendido que los miedos se conservan en los límites de nuestras mentes y que es ella quién se encarga de empujarlos o hacerlos crecer. 

Gracias, Don Miedo. Por estar y no estar. 

Hoy retomo justo dónde decidí hacer un "punto y coma". Es hora de sacar la tinta a flote, de teclear sin control. De fluir. 

Comentarios

Entradas populares